Como parte de los proyectos sociales de la Fundación Marathon, se
decidió hace unos meses colaborar con el Colegio público de la población de
Oussouye, Cem Aline Sitoe Diatta, al sur de Senegal en la región de Ziguinchor
de la Casamance, prácticamente en la frontera con Guinea Bissau. Se trata de una de las zonas más desfavorecidas económicamente del
país, con una economía básica de subsistencia a base de arroz, pesca y agricultura.
Tienen una disposición absoluta a la práctica del deporte y una
condición de base excelente, tanto por las condiciones físicas de la gente como
por una alimentación tan sana como lo que he descrito y que la única actividad
lúdica que tienen es practicar un tipo de lucha cómo la grecorromana, tanto
chicos como chicas. Ser gordo en esa zona es un lujo y es reflejo de que se trata de una
persona “rica” (que tiene dos cerdos, cinco cabras y cinco gallinas más o
menos), el resto están en absoluta forma y con un aspecto de ponerse los clavos
y salir a competir en una hora. El colegio público del pueblo tiene una pista de atletismo “africana”
pero construida por la cooperación francesa hace unos 20 años y siendo esto un
privilegio la utilizan para entrenar el equipo de atletismo del colegio.
La Fundación y en paralelo la Agrupación Deportiva Marathon, a fin de
colaborar con ese equipo de atletismo, envió el pasado mes de mayo, durante una
semana, a Guillermo Ferrero, entrenador nacional, a fin de que diera un curso
básico a las personas que imparten educación física (que no tienen ninguna
formación académica para ello) sobre el entrenamiento de atletismo y dirigiera
algunos entrenamientos con los atletas del equipo y con alumnos del colegio. Acompañamos a Guillermo un patrono de la Fundación, que ya he viajado
varias veces al sitio y una amiga, Miriam, ajena al atletismo pero que es una
referencia en la población. Evidentemente íbamos con nuestros propios medios ya
que es un auténtico placer el compartir la vida unos días con esta gente y no
se trata de que la Fundación pierda capacidad económica en pagar los gastos
cuando lo que vamos es a disfrutar.
El éxito fue inenarrable, nos recibieron con los brazos abiertos y
pusieron todo su entusiasmo en colaborar y recibir la formación e información.
Los entrenadores/profesores y los miembros del equipo, chicos y chicas de 12 a
17 años, estaban felices con la actividad y con tener a un entrenador con
experiencia dirigiéndoles. Os podéis imaginar el disfrute que supuso ver a Guillermo con un grupo
de cien jóvenes, con actitud y aptitud, para la práctica del atletismo. No se
quien disfrutaba más si los atletas o Guillermo. De hecho se comprometió ante
las autoridades del colegio, de la población, del municipio y de la región a
volver y seguir el proyecto. Efectivamente, toda esa gente fue a despedirnos.
Se les había dado lo que más quieren, algo de educación para sus hijos.
Lo que más emociona es ver la dignidad y la alegría con la que viven de
una forma humildísima y la importancia que le dan a la educación. Dan lo que no
tienen para que sus hijos puedan estudiar y formarse lo mejor posible. Quien
vaya a este sitio pensando que va a enseñar algo sobre la vida que vaya
cambiando de destino, a ese lugar sólo se puede ir pensado en aprender de
ellos. Un par de meses más tarde de haber estado y gracias a las gestiones de
otro patrono de la Fundación, Fernando Albarrán, con la colaboración de MERCAMBIOS y de la ONG “MANO A MANO”, de IBERIA (gracias esta
última al miembro del club, David García Baamonde) conseguimos enviar por avión
un gran cajón de material deportivo, donación de la marca MIZUNO y que a la vuelta al colegio en septiembre se utilizará por
el equipo.
Por otro lado se está colaborando económicamente en rehabilitar la
pista de atletismo y que al menos se pueda contener la tierra y arena de la
misma y pueda mejorarse la misma aunque sea de forma básica. También se les ha
enviado ayuda para que compren en Dakar el material técnico básico para la
práctica de las pruebas de atletismo.
Os mantendremos informados de cómo sigue evolucionando esta
colaboración y desde luego que el atletismo tiene futuro asegurado, aquí o
allí, porque sigue siendo una pasión y
da gusto ver esa pasión corriendo a tu lado.



